30/4/09

LA VIDA DE JUAN

Lo que aquí relato brevemente es la vida de Juan, vida que no es un cuento:

El nacimiento de Juancito se produce donde se producen la mayoría de los nacimientos: en un hospital público. En este caso, el hospital público que sirve de herramienta para traer al mundo al niño pertenece a un país gris y aplastado del llamado tercer mundo. (Así son, también, la mayoría de los países de este único mundo).

Allí recibe la primera bocanada de un aire ardiente y poco aséptico, el mismo al que están condenados los que como él, pertenecen a la parte más baja de nuestra sociedad mundial.

El niño es bañado con agua fría, secado y envuelto con unos trapos ásperos para después de unas pocas horas ser mandado a su casa con madre y todo. -A dejar el lugar a otro-. Como uno más de la tira, en esta máquina de la vida.

En su casa descansa en una destartalada cuna atada con alambres. Cuna que soportó ya a sus seis hermanos. Cuna que vio tiempos mejores cuando su barniz era brillante y pertenecía a una caritativa y brillante familia.

Juan vive en el Barrio Negro. Su primera visión del mundo son los yuyales y las montañas de basura que rodean su calle.

Juan niño, para aprender a caminar, se calza un par de zapatillas que supieron de otros pies y luego, ya crecido, correrá detrás de una pelota plástica, de esas que suelen regalar las iglesias para Navidad.

Las pocas veces que el niño Juan come dignamente es porque acierta en ir a mendigar donde tiran comida, (casonas con rejas, parque y pileta).

Juan de quince años no elige trabajar de peón. A la escuela fue solo por un par de años y apenas aprendió a escribir su nombre. -Es difícil llegar al doctorado cuando preocupa ganarse el pan-.

Juan se casa, tiene un par de hijos y lo que gana trabajando de peón apenas le alcanza para darles de comer. Las opciones son pocas y sale a robar. – Mientras en las casonas con rejas, parques y piletas se discute sobre si conviene invertir en la bolsa de valores o en la compra de bienes raíces, en la villa de Juan ni se discute sobre matar y morir para comer-.

El viejo Juan acaba de salir de la cárcel, ya no tiene veinte años, ni mujer, ni hijos. Tiene cincuenta años y parece de cien. Nadie lo quiere en este mundo. El no sabe lo que es querer, aprendió durante su podrida y corta vida que nada que quisiese lo dejarían obtener. Aprendió en su podrida y breve vida que pocos, muy pocos. de los que son como él, (la mayoría), ven el horizonte detrás de la basura, o ven el camino más allá del barro.

Para el viejo Juan la vida no fue toda horizontes, toda caminos. Para millones de Juancitos la vida no es más que el barro de sus calles.

15 comentarios:

estoy_viva dijo...

Es una pena pero tienes razón hay muchos Juanitos que la vida es como la describiste, mientras que otros viven en egocentricidades otros solo desean poder comer un dia mas.
Con cariño
Mari

"La LoCa De LoS GaToS" dijo...

historias como estas te hacen pensar...por ejemplo que soy una privilegiada por poder comer todos los días...me has conmovido. Verdades muy grandes!
Un besiko

Anónimo dijo...

Hola Javier!!! conmovedor y real tu relato, casualmente hable del hambre en mi otro blog en estos días, es triste ver a las personas sacar comida de la basura, como es feo tener que robar para comer. Un abrazo, y que pases lindo día del trabajo. Julia.

Mafalda dijo...

Que te puedo decir???

a veces es tan doloroso tener como el no tener...

la cosa aqui es encontrar un justo equilibrio... y eso es lo que esta cañón todo el tiempo..

Un beso.

mas de mi que de... lirio dijo...

Una vez mas me dejas estremecida el alma con la triste realidad que muchos tratan de esquivar.
Yo trato de poner mi granito que de poco parece ayudar... una aportación a la medida de mis posibilidades mensual a Intermon que de poco me sirve para aliviar la pena que las vidas en teoría ajenas me desarman el corazón.
Gracias por el escrito de hoy y que llegue a muchos para que recuerden que poco es algo y que granito a granito se puede lograr montañas.
Un beso enorme.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Hola.No se podía describir mejor de lo que tu lo has hecho. Y que podemos decir o hacer ante esto? Creo que solamente cambiando nuestras mentes podriamos hacer algo. cuando digo nuestras mentes son TODAS las mentes.
en fin....es contradictorio tener que feliciarte por ésta entra preferiría no tener que hacerlo.
Besos y amor
je

marinera dijo...

Y la lástima es que hay más Juancitas que Villascon pileta y jardín, y que los Juancitos sólo tienen la vida, y la tienen perdida antes de nacer.
precioso texto
UN beso

mimbre dijo...

Hola Javier...
Durisimo¡¡ pero tal real como el amanecer...
El tema de la sociedad actual, por lo menos en nuestro pais, esta más preocupada como distribuir "las ganancias" entre sus mandatarios que en preocuparse en generar nuevas fuentes de trabajo. Allí es donde "Juan" se queda sin una oportunidad, el y su descendencia, de por vida marginados...
Un abrazo
Osvaldo

Lau Martinez Pardo dijo...

Que tremendo dolor siento en el alma por tantos Juanes que a veces ni miramos y que tienen una vida tan triste. Agradezco tanto lo que tengo, la posibilidad de poder mirar hacia un futuro, el pan en mi mesa, un techo que me cubre y conocer personas tan profundas en los laberintos de la red, gracias por tu entrada que nos despierta de tanta vida victicia. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Sí, son muchos los Juanes que han nacido en un mundo oscuro, opaco, hostil... Un mundo que muchos de nosotros jamás hemos conocido, ni siquiera, lo hemos imaginado.
Crudo relato, real como la vida misma.
Un abrazo grande.

Lenny dijo...

Los "juanes" y las "juanas" están ahí, no los vemos, no nos hacemos cargo, no nos comprometemos... y seguiran naciendo, seguirán creciendo, viviendo y muriendo... ¿Para escribir un excelente texto?... Si tengo la posibilidad de vivir de otra manera... deseo, lucho y peleo para que Juan también la tenga. Oportunidades, educación, empatía... lo que sea!

Un abrazo.

Luisa Arellano dijo...

Javier, tienes una forma de narrar que atrapa y desnuda la realidad de una manera total y sin peros. Me gusta mucho.

Un abrazo grande.

Roxanne dijo...

Creo que queda una parte importante de la vida de Juan sin contar, la vida dentro de la cárcel... El tema me toca demasiado de cerca, por suerte, también hay juanes que no se resignan y quieren seguir peleando para que una vez fuera la realidad sea diferente... Es una pena que en esta sociedad eso sea demasiado difícil...

Roxanne

vangelisa dijo...

Hola amigo, siempre he oído “siembra y recogerás”, y bueno creo que hay una gran verdad en ese dicho. No espero encontrar literatura de premio novel en tu blog, al igual que no la vas a encontrar en el mío...ja ja ja. Pienso que escribimos lo que sentimos…aunque a veces parezca que no tiene sentido (al menos lo que yo escribo, y me pregunto ¿tendrá lógica y sentido lo que acabo de escribir?)
Tu canción “CANCIÓN II están todos jodidos” es genial (y no lo digo por cumplir) y “LA VIDA DE JUAN” es una realidad.(es profundo ese relato tuyo, solo hay que leer más allá de las palabras; es digno de un premio novel) y “APARIENCIAS”; es otra realidad, aunque la ropa no hace al monje, solemos fijarnos en las apariencias. Me gusta como escribes y no lo digo por cumplir. Tengo otro blog en ese intento decir lo que pienso. Ese se llama vangelisa…a veces es difícil escribir lo que uno siente…Y bueno ya no te doy más la tabarra que me enrollo mucho y soy cansina…(me gusta que te rías con mis poemas “fogosos”). Un abrazo.

Lila dijo...

Conmovedor, realista, desgarrador... Javier, eres estupendo, tienes todos los registros.