Más Allá de Cualquier Cosa
"Así como en los juegos de azar las cifras pares y las cifras impares tienden al equilibrio, así también se anulan y se corrigen el ingenio y la estolidez, y acaso el rústico poema del Cid es el contrapeso exigido por un solo epíteto de las Eglogas o por una sentencia de Heráclito." Borges... "El Inmortal"
23/12/12
Como justificativos, en estos menesteres festivos, nos caen bien unos cuantos: el no andar contrariando a la tía que desde hace siglos llega a la fiesta familiar con esos pan dulces incomibles que ella misma prepara, ... el no dar motivos de chismes a esos vecinos, cenando a las diez y yéndonos a dormir a las once mientras ellos arman la acostumbrada festichola popular que dura hasta el amanecer... no echar a perder el tierno mensaje navideño que hace que los niños de la casa esperen hasta medianoche para abrir sus regalos......en fin....
Para qué seguir... solo es una de las tantas fiestas que hemos vivido, lo que no es poca cosa... Procuraremos vivir muchas más... en rebeldía, eso sí... siempre.
21/12/12
6/9/12
19/6/12
Por Claudia Rafael
(APe).- Apenas fue un atisbo de vana voluntad. El último. El definitivo. “Intentó levantarse y cayó al costado de la cama. Ahí quedó”. Esos últimos instantes del Nino son la fotografía pérfida del sistema. Olvidado, derrapó mil veces hasta que ya nunca se pudo poner en pie. Jorge sabe de esas historias. El es veterano de luchas setentistas. Aquellas que en tiempos oscuros lo vieron refugiado y anónimo entre las casuchas de Villa Tranquila, en Avellaneda y que hoy lo saben de regreso en su Mar del Plata natal. Fue Jorge quien bregó hasta lograr que al Nino se le quitara finalmente el mote de NN y se lo pudiera sepultar como Hernán Vergara, chileno, de más de 60. “Buen soldador”, cuenta Jorge a Ape. “Y alguna vez fue encargado de una metalúrgica pero ¿viste cómo es el sistema? Lo dejó afuera. Y todos se olvidaron de que era un ser humano”.
La casilla de Nino estaba anclada en el asentamiento detrás del estadio mundialista de “la Feliz”. Extrañas contradicciones. Ni el Nino ni las decenas de familias que bordean las vías con sus casillas temblorosas supieron siquiera el significado de la felicidad. “Están hechas con maderas viejas de otras casillas, recortes de chapa que van rescatando del cirujeo, cartones rotos. Tienen una sola habitación de unos tres metros por tres. Están muy agrietadas. Y ahí nomás tienen una calle que los divide de un asentamiento menos precario que arrancó allá por los años 60 con gente que trabajaba en las quintas”, pincela Jorge. “Imagináte cómo será que acá, en la Mar del Plata de las vacaciones y el verano para todos había 14 villas en los 70. Ahora...quién sabe cuántas habrá”.
Las gentes como el Nino van al predio a rescatar piezas arqueológicas del sistema. Algún trozo de comida. Cartón. Viejos electrodomésticos. Lo que sea. “Algunos están cooperativizados. Otros van solos, por su cuenta. Ahí donde vivía Nino era lo último de lo último. Los chicos viven muy mal. Supo haber ahí nomás un emprendimiento avícola que dejó los piletones. Y con las lluvias...ahí han muerto chiquitos en estos años”.
El predio es terreno conocido por todos en el lugar. Aunque más no sea por la prepotencia del humo que, cuando se hacen fogatas en el basural, invade escuelas, casas y calles. Está “a unos cuatro o cinco kilómetros de acá. Antes el predio estaba por acá atrás –dice Jorge-. Eso era por el 70 ó 74. Todas las napas se contaminaron. Después lo pusieron como a 20 cuadras y ahora a cuatro o cinco kilómetros”.
Cuando el Nino dejó de hacer ver su cuerpo cansado por las vías, en la zona de Gutenberg y Labardén, los vecinos lo llamaron. Lo fueron a buscar. Y se encontraron con su geografía ya sin respiro. Los bajocero pertinaces tan ajenos al modelo de Mar del Plata/verano/risas/Bristol le tumbaron toda esperanza. “Cuando vieron el cuerpo llamaron a la policía. Que entró. Dejó el patrullero en la puerta. Se quedó ahí todo el viernes. Y desde la Morgue recién llegaron a las 14 del sábado para llevarlo. Era terrible. Estuvo ahí desde el jueves hasta el sábado. Espantábamos a los perros. Era desesperante. El médico escribió el certificado y puso parocardiorrespiratorio-hipotermia. Y en los datos personales de Nino escribió NN. Tuve que ir al Registro Civil a conseguir algún papel. No se encontró ninguna identificación suya. Recién hoy (por el lunes) lo logramos. Pero a nadie le importa ¿sabés? La morgue está llena de cuerpos así. Olvidados”.
De encargado de una metalúrgica y soldador a NN habitante de asentamiento muerto de frío en su casilla de olvidos y abandonos. Icono de esta patria vejadora de quimeras y de mañanas. Que cercó los límites de la dignidad y vetó el ingreso a la tierra de los derechos y el bienestar a los caídos a los acantilados del desempleo. Nino –como cientos, como miles, como decenas de miles, como millones- vio descerrajarse las puertas de la vida estructurada por el trabajo para caer más y más allá. Para perder las certezas. Para olvidar los destinos. Para dejar de saber cuáles son las certidumbres de una vida constituida por la sirena de la fábrica, por el salario quincena a quincena o mes a mes.
Derrapó cientos de veces hasta transformarse en un número vano. NN como las víctimas de la Alemania nazi. NN como los cuerpos de los desaparecidos del Estado terrorista de los 70. NN como un soldado desconocido de un ejército creciente y fantasmal.
Su historia chiquita, sin grandes titulares, que no sacude las telarañas de un sistema que acorraló hace demasiado tiempo la ternura y el abrazo es la historia de los anónimos que vieron victimizados sus días. Pero esa historia chiquita sin grandes titulares es también la pintura oscura y desmadrada de la transformación. De aquel viejo país que atrajo al Nino, chileno y soldador, a la meca de las promesas, a este otro que es capaz de olvidarse de que dentro de una casilla, ahí nomás del estado mundialista y pegadita a las vías marplatenses había un hombre. Que trabaja en el fango, que no conoce la paz, que lucha por la mitad de un panecillo, como escribía Primo Levi. Pero el sistema (también en palabras de Primo Levi los que vivís seguros en vuestras casas caldeadas, los que os encontráis, al volver por la tarde, la comida caliente y los rostros amigos) conduce cínicamente a preguntarse una y otra vez si esto es un hombre.
Agencia de Noticias Pelota de Trapo
11/3/12
Igual ya estoy acá después de larga ausencia y trataré de volver aunque sea un par de veces a la semana... A los viejos amigos Saludos... ya voy a estar recorriendo sus casas de palabras...
26/6/11
Salzano
14/6/11
Escribir "No Paga" Tomado del Pasquín "Diez Minutos" año 2007
El crimen no paga, se dice por ahí para desalentar a quienes quieren tomar como una salida laboral eso de andar, revólver en mano, asaltando ancianas, quiosqueros y cajeros de banco. Y tienen razón quienes dicen eso, casi siempre el pago por andar en ese sinuoso camino es acabar preso o muerto, y eso, es poca paga.
A mí me suelen decir o aconsejar algo parecido al escueto refrán, cuando refieren a mi afán de escribir simplezas, y publicarlas en este intento de “periódico”. Que nadie va a pagar dos mangos, me dicen, por estar leyendo retazos de ensayos y versos escritos hace como mil años, críticas a los “dioses” de turno y crónicas chafarosas sobre cualquier cosa. Que solo paga, repiten convencidos, publicar avisos con el precio de los zapallitos, noticias sobre el modo en que el asesino descuartizó a la niña o la propaganda oficial. Escribir no paga, insisten, salvo que se escriba notas o novelitas sobre autoayuda, horóscopos chinos o guiones televisivos donde se burlen de la gente. Y me lo repiten tanto que cuando Ana, el Tito o el Mario me pagan los tres o cuatro pesos de este pasquín, me dan ganas de devolvérselos.
De todas formas me parece demasiado cruel el hecho de que salir a robar y escribir paguen más o menos lo mismo, no hay comparación, ya que calzar un “fierro” y salir a “apretar” gente no lo hace cualquiera... escribir, cualquiera que anda por ahí... sí lo hace.
13/6/11
Resulta que el camino es largo, muy largo. Son miles de kilómetros los que son necesarios andar descalzo sobre asfalto ardiente. Sin sandalias y nada de paños fríos al atardecer. Con los pies sangrando, curtidos a piedra, pero sangrando igual. Penado a no ser ayudado, a ser ignorado. Es lo que hay que cumplir de condena.
Y eso tan solo para saldar los pagos diarios, las cuotas, de aquel abandono, de esta deuda. Para saldar definitivamente semejante descalabro, hay que caminar así, pero hasta el último minuto en este mundo.
Solo resta esperar que al final del camino surja el frescor de un río caudaloso, precediendo a esas esquivas playas mansas donde el cristalino mar acabará, en un mal rol de verdugo, reparando todo desacierto.
16/1/11
Esclavo y César
No me daba el maldito ratón ocasión alguna de entrarle con alguna demanda, bien vivo estaba que yo sabía de su poder y que no se podía negar. Así que fui endureciendo los adjetivos de mis escritos cuando me refería a él. Volví a publicar el mini pasquín de ocho páginas coleccionable y aproveché a fondo lo de internet. Y ni así el tipo acusó recibo. La dureza de su cara iba bien con la de su estómago. Una vez lo tuve cinco minutos a mi alcance y le largue los perros. Recuerdo haberle dicho algo así:
Oiga, bien sé de nuestra rivalidad, del resentimiento de su clase hacia la mía, pero tenga presente que, tal como en la película El Gladiador, en la arena de los Leones puede ser que alguna vez nos encontremos, esclavo y rey, allí quizás no sea tan trágica la cosa y nos perdonemos viejos rencores... Hasta puede ser que salgamos juntos, y ante los aplausos de las hinchadas, nos encaminemos al primer bar y compartamos una birra. En ese momento no me figuré que el tipo solo bebe vinos traídos del Piamonte, así que tampoco hizo el efecto esperado… así seguía yo muriendo en trabajos forzados y sin poder romper las cadenas.
10/1/11
Abandono
Resulta que el camino es largo, muy largo. Son miles de kilómetros los que son necesarios andar descalzo sobre asfalto ardiente. Sin sandalias y nada de paños fríos al atardecer. Con los pies sangrando, curtidos a piedra, pero sangrando igual. Penado a no ser ayudado, a ser ignorado. Es lo que hay que cumplir de condena.
Y eso tan solo para saldar los pagos diarios, las cuotas, de aquel abandono, de esta deuda. Para saldar definitivamente semejante descalabro, hay que caminar así, pero hasta el último minuto en este mundo.
Solo resta esperar que al final del camino surja el frescor de un río caudaloso, precediendo a esas esquivas playas mansas donde el cristalino mar acabará, en un mal rol de verdugo, reparando todo desacierto.
18/6/10
Contra la pared
darle duro a la vida para que deje caer un pequeño bocado, cansa.
tal vez a nadie le importe,
están llenos estos caminos de gente con manos cansadas.
y para peor no hay descanso a la vista,
falta rato según parece.
solo queda entonces seguir dale que dale,
tum, tum, tum, sin parar,
hasta mandar abajo la pared
o llegar al mar.
apenas hay unos pocos tragos frescos para aliviar,
y una sombras ralas al pasar.
17/12/09
Salutes findeañeros
Que durante el Nuevo Año se hagan realidad esas cosas por las que han luchado en este Año ya Viejo.
Buenos Augurios para aquellos que no esperan que sus cuestiones cambien por solo desear cosas y esperar que caigan del cielo, o del aparato tragamonedas.
Y que un deseíto pequeñito se cumpla a cada uno de los amigos/as blogueros. Es mi deseo.
Para que se hagan realidad sus sueños más grandes... buscar a alguien tangible y beberse, ambos, cuatro champagnes...
AbrAzoZ
21/11/09
Cruel destino
un triste rayito de luz
suele ser el rey...
No es este el caso,
ni la buena zurda de León alcanza
para hacer ganar un partido a este club de morondanga del cuál soy hincha.
Es que cuando se confabulan los demonios
no hay dios que tuerza el destino de los perdedores...
1/11/09
Duelen
Los dedos como entumecidos
casi ni dejan dormir bien.
Acarician, eso sí,
también aprietan o excavan si es necesario,
e igual que siempre, agarran con fuerza
la pala o el martillo, según el caso.
Pero duelen, no dejan de doler.
Toman firmes el volante de mi porsche
cuentan billetes de diez hasta seiscientos mil,
y mandan por día cien mensajes de texto,
pero duelen, no dejan de doler.
Los dedos como entumecidos
casi ni dejan dormir bien.
Duelen las manos,
los dedos se acalambran,
y duelen...
duelen de estar tanto sin escribir.
31/10/09
retorno
hace rato que no pasaba por acá
pero está todo bien... bueh... salvo por el calor de infierno y la falta de ríos, lago, lagunas, mares y de tristes charquitos donde refrescarse las patas...
A los amigos que siempre pasan a leer y hallan tapera les digo que igual mucho más no queda de interesante literatura... mejor harían en comprarse un buen libro de autoayuda en la librería de la esquina... ahora solo escribo horóscopos y chistes malos que nadie lee...
Al comentarista anónimo que dice que leerme a mí le causa dolor de cabeza le digo que comparto esa apreciación... no hay peor jaqueca que la que me causo yo mismo...
A Mai que se va de estos tristes lugares le quiero decir que solo por ella y un par más es que yo todavía estoy acá...
abrazos
6/9/09
DOLOR DE CABEZA
20/8/09
ME BUSCA
Me busca por la tarde,
por la noche y la mañana.
Me busca fresca, única,
luminosa y alborotada.
Me busca madre,
madura, perdida, cansada.
Me busca niña,
hambrienta, insolente y exultante.
Me busca entre sueños,
cuando llueve, o en la playa.
Desnuda me busca, exigida,
libre y entregada.
Me busca a veces, llena de color,
a veces triste,
a veces desesperada,
olvidada o ignorada.
Me busca entre la gente,
a un lado y al otro.
En calles terrosas,
en barrios olvidados.
Entre las luces de grandes ciudades,
en la cumbre de algunos edificios altos
me busca.
Me busca en mi casa... y en la de ella.
... Me busca la poesía,
y la mayoría de las veces...
no me encuentra.
11/8/09
Soy de hacer líos
A diferencia de los delfines del amazonas,
que aún en aguas turbias
saben para donde tienen que ir
a cazar,
a buscar finales y principios
o a pasear al sol simplemente,
yo no tengo ni la menor idea
del camino a seguir en esta vida.
Y me mantengo donde estoy,
apenas sobreviviendo.
Echando culpas a las pirañas
por mi falta de valor en estas aguas.
Alguna vez me asomé al mar,
tan atractivo
y acogedor
que se ofreció, tibio, a cambiar mi destino.
Pero yo soy de hacer líos
y dejé el mar
el majestuoso río,
y me volví a la triste ciudad del campo
aburrido
...
y eso que amo los delfines,
al mar
a los ríos
y al los cambios de destinos.
.
9/8/09
Carolina del Mar
Recuerdo con mucha ternura
el sonido de tu risa de niña escondida
cuando te hablaba con voz de dibujito animado,
o de porteño cachafaz.
Sonrío para mis adentros cuando me acuerdo
de tu divertida torpeza de mujer apurada,
de mujer ocupada en sus trabajos,
de mujer enamorada.
Aún veo siempre dentro mío tus ojos brillantes
de vida nueva
de esperanza
Sé de tus alegrías,
de tus dolores,
de tu soledad.
Sé que estás rodeada de amores
de mar
de dulzura...
Sé que estas tan bien como podés estarlo
...
Todo es por algo, decías.
Que así sea.
...
6/8/09
Colón
Aún hoy, por suerte, hay quienes se juegan en alguna empresa sin saber en que clase de puerto van a anclar. Y por desgracia siempre habrá quienes esperan ver el camino trazado para caminar.