"Así como en los juegos de azar las cifras pares y las cifras impares tienden al equilibrio, así también se anulan y se corrigen el ingenio y la estolidez, y acaso el rústico poema del Cid es el contrapeso exigido por un solo epíteto de las Eglogas o por una sentencia de Heráclito." Borges... "El Inmortal"
31/12/08
2009
Que el Nuevo Año haga realidad esas cosas por las que han luchado en este Año Viejo que ya se va.Buenos Augurios para aquellos que no esperan que sus cuestiones cambien por solo desear cosas y esperar que caigan del cielo, o del aparato tragamonedas.
30/12/08
BIGOTE
Escribo poesía
cada vez que me afeito el bigote,
y escribo sobre mi bigote.
Eso da lo mismo que decir
que escribo cada vez que algo me cansa,
y escribo sobre lo que me cansa.
Así es como escribo
sobre los perros vagabundos
y de las veredas rotas de mi barrio,
o de los abusivos avisos comerciales de la TV
Escribo sobre mi trabajo de escribir,
sobre las flores de mi jardín
y de los ajenos campos llenos de oro.
En ocasiones escribo sobre los demás,
sobre algunos nomás, aunque a veces generalizo.
Escribo del reloj y de las tardes,
de los domingos y de los centros de compras.
De tanto en tanto escribo de mí,
y de mi idiotez
Y del presidente escribo, y sus cuarenta ladrones.
Y del fútbol y los periodistas de radio.
De las biromes que se pierden.
Y de los almanaques y de los diarios del día.
Escribo pensando en los puntos necesarios,
en las comas y todo eso.
Escribo sobre muchas otras cosas...
y sobre mi bigote, cuando me cansa.
cada vez que me afeito el bigote,
y escribo sobre mi bigote.
Eso da lo mismo que decir
que escribo cada vez que algo me cansa,
y escribo sobre lo que me cansa.
Así es como escribo
sobre los perros vagabundos
y de las veredas rotas de mi barrio,
o de los abusivos avisos comerciales de la TV
Escribo sobre mi trabajo de escribir,
sobre las flores de mi jardín
y de los ajenos campos llenos de oro.
En ocasiones escribo sobre los demás,
sobre algunos nomás, aunque a veces generalizo.
Escribo del reloj y de las tardes,
de los domingos y de los centros de compras.
De tanto en tanto escribo de mí,
y de mi idiotez
Y del presidente escribo, y sus cuarenta ladrones.
Y del fútbol y los periodistas de radio.
De las biromes que se pierden.
Y de los almanaques y de los diarios del día.
Escribo pensando en los puntos necesarios,
en las comas y todo eso.
Escribo sobre muchas otras cosas...
y sobre mi bigote, cuando me cansa.
29/12/08
POÉTICA SEDUCCÍON (año 1987)
Aquel día me decidí y corté una flor de la plaza del barrio. Don Efraín, el placero, hombre de eterno malhumor me miró y en su rostro vi la expresión de quien está a punto de acogotarte, pero al oír la razón que le di, se enterneció y no sin antes sermonearme, con la flor arrancada para ella, me dejó marchar.
Con aquella flor en la mano, fui a verla. Pensé que al recibir un obsequio tan bello de mí se enamoraría: recibí en mis narices un portazo.
La semana siguiente gasté una pequeña fortuna comprando ropa: un traje oscuro de tela importada, camisa blanca con finas rayas verticales y una corbata azul con rombitos celestes; además de unos carísimos zapatos negros. Con todo eso encima fui otra vez a verla, convencido de que al verme tan elegante, me querría: ni sonrió, antes del nuevo portazo.
A dos noches de aquel día, en compañía de un amigo y con el previo y secreto permiso de sus padres, intenté enamorarla con una serenata, de la cual recuerdo esta cuarteta:
Muchacha de bellos ojos
esos ojos quiero ver
que me miren, siempre hermosos
como cuando ven llover.
La vi, en ese momento, escuchar atenta y cerrar suavemente la puerta.
Al otro día dispuse regalarle mi cuaderno de poesías. Ese que en la tapa tenía dibujado un corazón con su nombre y el mío entrelazados. Ese que en sus hojas, mis primeros versos hablaban de ella, del amor, de la vida, de la espera, y de ella, de ella, de ella, de...
Con aquella flor en la mano, fui a verla. Pensé que al recibir un obsequio tan bello de mí se enamoraría: recibí en mis narices un portazo.
La semana siguiente gasté una pequeña fortuna comprando ropa: un traje oscuro de tela importada, camisa blanca con finas rayas verticales y una corbata azul con rombitos celestes; además de unos carísimos zapatos negros. Con todo eso encima fui otra vez a verla, convencido de que al verme tan elegante, me querría: ni sonrió, antes del nuevo portazo.
A dos noches de aquel día, en compañía de un amigo y con el previo y secreto permiso de sus padres, intenté enamorarla con una serenata, de la cual recuerdo esta cuarteta:
Muchacha de bellos ojos
esos ojos quiero ver
que me miren, siempre hermosos
como cuando ven llover.
La vi, en ese momento, escuchar atenta y cerrar suavemente la puerta.
Al otro día dispuse regalarle mi cuaderno de poesías. Ese que en la tapa tenía dibujado un corazón con su nombre y el mío entrelazados. Ese que en sus hojas, mis primeros versos hablaban de ella, del amor, de la vida, de la espera, y de ella, de ella, de ella, de...
Después de leerlo, ya no cerró la puerta.
Para T.M.G. ¿lectora? del blog
CULTURA
(Soneto ignorado)
Se plantea una obra formidable
en un tiempo que está para esas cosas,
y cuando es mucho más recomendable
elegir, más que armas, buenas prosas.
Todas las fuerzas habrán de alistarse
en lo de reforzar nuestra cultura.
Es que hay retos, y no puede negarse,
a los que hay que hacer frente con altura.
Se traza una tarea para todos:
mostrar todo el valor de la lectura.
La idea es estar más educados.
Atentos a las cosas que olvidamos
y por las cuales nos pasan factura,
sólo podremos estar, si leemos.
(Soneto ignorado)
Se plantea una obra formidable
en un tiempo que está para esas cosas,
y cuando es mucho más recomendable
elegir, más que armas, buenas prosas.
Todas las fuerzas habrán de alistarse
en lo de reforzar nuestra cultura.
Es que hay retos, y no puede negarse,
a los que hay que hacer frente con altura.
Se traza una tarea para todos:
mostrar todo el valor de la lectura.
La idea es estar más educados.
Atentos a las cosas que olvidamos
y por las cuales nos pasan factura,
sólo podremos estar, si leemos.
28/12/08
HASTA LA PRÓXIMA
Vienes de tanto en tanto...
Fría, muy fría,
a buscar mi fuego.
Y me atrapas.
Y tu piel de escarcha se abrasa.
Y me quemas.
Y te quemas conmigo.
Y luchas conmigo.
Y ganas.
Y pierdes.
Luego te marchas,
con el corazón ardiente,
que se va helando...
Hasta la próxima vez.
del libro "Entre Piedras" 2004
Fría, muy fría,
a buscar mi fuego.
Y me atrapas.
Y tu piel de escarcha se abrasa.
Y me quemas.
Y te quemas conmigo.
Y luchas conmigo.
Y ganas.
Y pierdes.
Luego te marchas,
con el corazón ardiente,
que se va helando...
Hasta la próxima vez.
del libro "Entre Piedras" 2004
23/12/08
Cambios de Rumbo
El rumbo normal de las cosas suele cambiar dependiendo de determinadas circunstancias. Y los hechos demuestran que así es. En nuestra vida hay innumerables cosas que continuamente cambian su trayectoria. Casi siempre sin que podamos hacer mucho para que no sea así. Otras muchas veces somos nosotros quienes intencionalmente hacemos posibles esos cambios.
Puede ser que durante años hayamos soportado estoicamente el perro ruidoso de un vecino, un colchón que cada mañana nos devuelve rota la espalda, o una radio que nunca sintoniza bien. Hasta que un buen día nos cansamos de todo eso y pateamos al perro, quemamos el maldito colchón y arrojamos la radio al medio del patio... Eso es cambiar el rumbo de algunas cosas.
Otras veces puede ocurrir que las cosas menos pensadas cambien solas de rumbo. Como cuando estamos llegando felices a nuestra casa y nos damos cuenta que perdimos las llaves... o cuando encendemos la televisión dispuestos de la mejor manera a disfrutar de un partido de Boca y esta no acusa recibo, se quemó, no enciende... y ni hablar de cuando esperamos ansiosamente el sí de la morocha de la sección cuatro y en un cruce frente al bar de la calle Entre Ríos la vemos agarradita de las garras del aburrido de nuestro jefe.
Por estas cosas pensamos que siempre es mejor si somos nosotros mismos quienes cambiamos algunos rumbos. Nada nos parecerá luego más gratificante que ser nosotros quienes pateamos al perro, o vemos desde un rincón del bar a la morocha ponerse roja de envidia al descubrirnos con la elegantona de la sección seis. Como nada será mejor que irnos directamente a la cancha de Boca, a pesar que está lejos y mañana nos durmamos frente a la computadora.
De otras cosas que cambian constantemente mejor hablar poco. Como de la economía, o de la política. Aunque vamos a decir que al rumbo de esas cosas también lo podemos torcer. Solo es cuestión de ponerse. No será como quemar el colchón viejo pero puede ser agradable también.
21/12/08
VOCES
Hay un río de voces que día a día nos inunda,
ahogándonos, arrastrándonos.
Hay voces que a los gritos
nos enloquecen, nos ensordecen.
Hay voces que en susurros
nos van cercando, y nos aplastan.
Y hay más voces...
están las que dicen lo que quieres oír,
esas te charlan, y te charlan.
Están las que dicen que todo está bien,
esas te mienten, y te mienten.
Y hay otras más, no crea que no,
las que hablan de vida, y no las escuchan,
las que reclaman lo propio, y las ignoran.
Así es que... sobre todas las voces de este río de voces,
están las que dicen verdades,
esas son las que valen, y deben ser usadas,
a esas... no hay que callarlas.
ahogándonos, arrastrándonos.
Hay voces que a los gritos
nos enloquecen, nos ensordecen.
Hay voces que en susurros
nos van cercando, y nos aplastan.
Y hay más voces...
están las que dicen lo que quieres oír,
esas te charlan, y te charlan.
Están las que dicen que todo está bien,
esas te mienten, y te mienten.
Y hay otras más, no crea que no,
las que hablan de vida, y no las escuchan,
las que reclaman lo propio, y las ignoran.
Así es que... sobre todas las voces de este río de voces,
están las que dicen verdades,
esas son las que valen, y deben ser usadas,
a esas... no hay que callarlas.
EN LA LUNA
Yo veo en la luna
un ojo del cielo que todo esta viendo,
y a alguien que está detrás de la luna
cansado y sufriendo.
... Porque el cielo es alguien, cualquiera lo sabe
que esperando está que nosotros miremos,
y nos está viendo, aunque no lo vemos.
Yo veo en la luna
una pequeña puerta que está siendo abierta
por alguien que viene, y no es pequeño.
De un salto vendrá, una noche de éstas,
en luna creciente, casi luna llena,
y nos llevará a nosotros, los que nada vemos
(Porque yo aunque digo, casi nada veo)
mucho más allá de la luna vieja.
Y habrá luna nueva sin ciegos del alma
que no ven a quien, cansado y sufriendo
vestido de cielo espera y espera.
Yo veo en la luna, lo poco que veo,
un ojo en el cielo que todo está viendo.
Y además veo cada vez más ojos...
cada vez más cielos.
Y veo también que cada vez somos más,
los que nada vemos.
20/12/08
ENTRE PIEDRAS
En este jardín
rodeado de piedras,
rodeada de piedras
vivió aquella flor.
Nació una mañana
por entre las piedras
fueron esas piedras
lo único que vio.
Creyó que era vida
vivir entre piedras,
sonrió a esas piedras,
nadie respondió.
Prodigó su aroma
que no era de piedras,
no vieron, sin piedras
su bello color.
Y la joven flor
aprendió de piedras
la vida de piedras,
y cambió el color,
apagó su brillo
en un gris de piedras...
quieta como piedras
su vida pasó.
Sin ecos sus besos
regó entre las piedras,
no vio que las piedras
viven sin amor.
Oscura la vida
de la flor de piedras,
esa flor de piedras
errada vivió.
Cuando Flor, marchita
muere entre las piedras,
pétalos de piedras
de ella quedó.
-Es triste la vida
de quien entre piedras
vive como piedras...
como aquella flor-
rodeado de piedras,
rodeada de piedras
vivió aquella flor.
Nació una mañana
por entre las piedras
fueron esas piedras
lo único que vio.
Creyó que era vida
vivir entre piedras,
sonrió a esas piedras,
nadie respondió.
Prodigó su aroma
que no era de piedras,
no vieron, sin piedras
su bello color.
Y la joven flor
aprendió de piedras
la vida de piedras,
y cambió el color,
apagó su brillo
en un gris de piedras...
quieta como piedras
su vida pasó.
Sin ecos sus besos
regó entre las piedras,
no vio que las piedras
viven sin amor.
Oscura la vida
de la flor de piedras,
esa flor de piedras
errada vivió.
Cuando Flor, marchita
muere entre las piedras,
pétalos de piedras
de ella quedó.
-Es triste la vida
de quien entre piedras
vive como piedras...
como aquella flor-
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