.
Debemos quemar todos los libros
que inútiles llenan los estantes,
solo por estar en los estantes.
Debemos quemar las ediciones
completas de libros olvidables,
solo por tibios y olvidables.
Debemos quemar las ediciones
completas de libros brillantes,
solo por geniales y brillantes.
Debemos quemar todos los libros
después de leerlos y estudiarlos,
así dejan lugar a otros libros
que serán quemados, desde luego,
después de leídos y estudiados.
Debemos quemar todo lo escrito
por autor que quiera enseñarnos
que existe tan solo una verdad :
la que él nos muestra en sus papeles.
Debemos quemar todos los libros
por llevar a creer en la mentira
de que mil versos en un poema
harán realidad las utopías.
Debemos quemar, no tenga duda,
todo lo que escriba aquel que dice
que todo lo hace por su pueblo.
Por eso, seguro en coincidencia:
Debemos quemar todos los libros…
eso sí, guardar como tesoro
de todos los libros, cuatro o cinco.
.