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DESPEINADO
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Todo pasa tan rápido que me despeina. El tiempo pasa, el agua del Mapocho, los temblores, el amor. Pasan gobernantes, el Metro por Los Héroes, algún avión por La Moneda, el cadáver del enemigo, los imperios, y las elecciones. Y me despeinan. Y pasan los noticieros, los diarios de la mañana, y los de la tarde, y no dicen todo. Por eso me despeinan.
Me asustan los vecinos a quienes las cosas que pasan no los despeinan... ¿Será por ellos que estamos así, como engomados?
Todo pasa tan rápido que me despeina... por eso ya nunca llevo puesto mi Stetson.
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INTERRUPCIONES Y DESPEDIDAS
Los teléfonos suenan y suenan interrumpiendo conversaciones, almuerzos, coitos, sueños y poesías.
En ocasiones ponen en nuestros oídos la voz de un amor lejano en la distancia, o a nuestra Mamá que nos reprende por no llamarla, o te avisan que aceptan tu propuesta de trabajo, eso es bueno. Pero a veces nos acercan malas noticias... como la negativa a publicarnos un cuento o la censura a un ensayito procaz. Eso es malo. También es malo cuando, estos aparatitos de por medio, se despiden de vos. ... Son feas las despedidas por teléfono. Como que no son despedidas, son infames abandonos.
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FANTASMAS
De los oscuros grupos de fantasmas que habitan en esta urbe hay una tribu muy especial. Son los fantasmas que se disfrazan de gente común. Y hablan como gente normal. Se reproducen como gente corriente y ríen como cualquier mortal. Algunos cumplen funciones varias entre los que no somos como ellos.
Como todos los fantasmas, obedecen órdenes de un espectro mayor. Su tarea entre los habitantes es disímil, algunos siembran indecisiones y desacuerdos entre nosotros, otros nos hacen creer que son dirigentes iluminados.
Cuentan a su favor que, muchas veces, no los vemos como fantasmas viciados sino como libertadores celestiales.
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15 comentarios:
Yo siempre voy despeinada...jajaja un besiko
Despeinada, sin pintar, con los zapatos de diferente color.
Diablos.
Un saludo
Tambien voy siempre despeinada tengo un gran problema tengo un cabello indomable...jaja
Con cariño
Mari
Despeinada, siempre despeinada....jaja
y como odio las despedidas por teléfono...
Un beso!
Ciao
Vaya, tres pequeños relatos con muy diferente temática, me gusta el principio del primero, estoy contigo en que las despedidas (despedidas definitivas ¡claro! por teléfono son "feas" ¡deberían incluso estar prohibidas!
Seguiré leyéndote. Un abrazo
Me encantan los relatos breves o microrrelatos. Yo tengo una parte dedicada a ellos en mi blog.
Éstos son estupendos.
Un abrazo grande.
Relatos ciertos los que hoy nos relatas Javier. Pero lo peor, las despedidas por teléfono (en realidad abandonos)!
Besitos,
jaja encontré tangas verdades en cada uno de los relatos, comparto tu entrada en casi un 100%...
besos cariños.
buena semana.
no tangas... jaja eso lo que me tengo que comprar jajaj digo tantas jajaj
perdon...
besos.
los tres, excelentes! me gusto mucho la idea de estar despeinado ante las cosas que suceden...signo de que estamos y somos parte, que nos importa todavia lo que pasa y qe no somos solo entes...
jaja! y si, el telefono muchas veces es corta mambos! jaja! sea como sea, "las despedidas son esos dolores dulces"...y el telefono le quita toda dulzura posible!!!
un abrazo grandeee!
desde la creacion y para siempre... Eva!
Cada vez que leo tus escritos, tengo la sensación de necesitar aprender mucho de ti, y vengo varias veces a buscar, y eres tan tacaño que escribes poquito para que te aprenda lentamente…
Besos
Muy buenos tus relatos...si hay muchas tribus por ahí escondidas que a veces hacen daño...
Hola Javi!!! quizá los que no se despeinan es por no les queda pelo, jaja.
En cuanto al celu me molesta mucho, más si interrumpe un momento apasionado.
Y los fantasmas, mis peores enemigos. Besote, hace mucho no pasaba por tu blog.
Es casi imposible no despeinarse en la sociedad que vivimos la cual estoy contigo, está llena de fantasmas disfrazados de hijos de vecinos.
Me han encantado tus historias cortas.
Un beso
Me encanta como cuentas el cuento. Y tan pocas palabras. Abrazos.
im
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