Va mi cadáver viejo, último,
yéndose poco a poco,
desvaneciéndose bajo el sol y las sombras
que se suceden.
De tierra y agua estoy hecho,
y de un poco de aire.
Percibo como se escapa el pequeño espacio
que ocupé.
Oigo irse a mi suspiro viejo
de ir y venir por nada.
Veo borrarse la que creí mi mejor composición,
y la que hice por encargo.
Descubro irme poco a poco con el viento,
sin retorno ya con esta forma.
No soy alguien hecho todo de aire, como algunos.
Ni todo de tierra, como otros,
o de agua solamente, por más acuariano que sea.
Estoy hecho con un poco de todo,
con poco de todo.
Y así se va haciendo mi cuerpo nuevo,
con algo, con poco, con casi nada.
Como el de muchos otros, por suerte,
de tierra, aire, agua,
y palabras.
¿Para qué más?...
2 comentarios:
Me gustó mucho, Javier...
Coinciden la forma y el fondo...la disposición del poema es un suspiro en sí.
(o vuelvas a decir que no sabes escribir...eh?)
Así que acuariano?
Los Tauros nos llevamos bien con los acuarios!
Con razón!
Un beso!
si?
Bueno... igual yo me llevo bien
con todo el mundo... o casi.
Porque que a veces
Me suelo pelear con algunos
mosquitos...
Y con ciertos pajarillos
revoltosos.
Y con los caracoles...
¡¡qué
bichos tan arrogantes los
caracoles!!
(ok, sé escribir... la "ele" con la "e" es "le"... la "ene con la "a" es "na" y todo junto es... Le-na...)
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